La fotografía de interiorismo como cualquier otra actividad necesita de una planificación y observancia en cuanto a determinados aspectos.
Estos pueden ser de tipo estéticos, decorativos, funcionales o simplemente de limpieza y orden.
Vayamos a ellos...
Estéticos. Hay que crear un ambiente visualmente atractivo. Colocar cada cosa en su sitio sin poner demasiados objetos pero tampoco dar sensación de escasez. Si tenemos que elegir entre estas opciones siempre nos quedaríamos con la primera..."menos es más".
Por supuesto debemos conseguir que tanto en las formas como en los colores nada que vaya a salir en la fotografía desentone o resulte ridículo.
Decorativos y funcionales. Los objetos que aparezcan tanto en los dormitoriso como en el salón, cocina e incluso cuarto de aseo pueden ser funcionales, es decir que tenga una función (cafetera, microondas, toallas, televisor, mesa, ducha...) o decorativa (cuadros, fotografía, determinadas lámparas, flores...), estas últimas no contienen ningún tipo de funcionalidad.
Limpieza y orden. La limpieza dice mucho de un lugar y en una fotografía es de suma importancia para aquel que la contempla. Resulta mucho más agradable un lugar ordenado y aseado. Hay que tener muy en cuenta la limpieza en ventanas, mesas de cristal, espejos, cuadros, puertas de frigorífico, aseos, mamparas, muebles de madera... ya que en todos ellos siempre hay brillos que delatan la falta de limpieza.
También las telas como cortinaje, colchas, sábanas, alfombras, toallas, servilletas...
Cuidado con los arañazos en el mobiliario.
A todo ello hay que sumar que cada cosa debe de estar en su lugar dando una sensación de orden y confort.
Otros aspectos a tener en cuenta...
La puntualidad. Es muy importante para una sesión de interiorismo la puntualidad tanto en el comienzo y finalización de la misma, como en las reanudaciones.
La planificación. El fotógrafo antes de la sesión debe saber la cantidad de apartamentos a fotografiar, así como el número de habitaciones, cuartos de baño y la amplitud de todas ellas así como, si acarrea una cierta dificultad en el acceso a lo angosto del habitáculo.
También es importante que el fotógrafo sepa la distancia a recorrer entre cada apartamento o edificio.
La disponibilidad de contar con las llaves y hacer las fotos en solitario o si alguien se encarga de acompañarlo para abrir todas las estancias.
El tiempo con el que cuenta el fotógrafo para hacer las fotografías en cada apartamento y si estos estarán vacíos o si el inquilino estará presente durante toda la sesión o parte de ella.
Las condiciones meteorológicas. Las sesiones de interiorismo dependen en gran parte de la luz exterior aunque el añadido de luz artificial (flash) le dará un plus de calidad al añadir detalles en las zonas sombreadas y haremos más visibles, destacaremos detalles, haciendo el producto final más atractivo.
De gran ayuda para el fotógrafo saber la distribución, el tamaño y el número de ventanas, balcones o terrazas con el que cuenta la vivienda para así, saber de forma aproximada la luz con la que pueda contar.
Por último y no menos importante, respetar el trabajo del fotógrafo y cumplir con lo acordado. Si la sesión es de interiorismo no mezclarlo con otro tipo de fotografía (fotografía exterior, turística, alrededores, deportivas...). Si el número de apartamentos es x, no pretendamos que en el mismo periodo de tiempo, el fotógrafo haga más apartamentos que los acordados.
Si todas estas directrices se tienen en cuenta y se llevan a cabo el resultado será excelente.